Dignidad
Escrito por editorgeneral el 12 febrero, 2024
Palabra extraña y sorprendente. Entre los sinónimos de dignidad están honradez, respetabilidad, nobleza, honestidad, honorabilidad, integridad, probidad, rectitud, decencia, seriedad, decoro. La Biblia dice que es el valor que se posee por ser personas, el valor del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, en libertad e igualdad. La dignidad es la conciencia del ser humano, su fuerza ética, su disposición humana, su capacidad de amar y de soñar. Son siete sus principios: 1. El del bien común, 2. El destino universal de los bienes, 3. El de subsidiaridad, 4. El de participación, 5. El de solidaridad, 6. El de los valores (fundamentalmente verdad, libertad, justicia y amor), 7. El último principio es el amor, el valor principal, porque ha de ser el que dé unidad a los demás valores. En estos principios está encarnada la razón de la dignidad y son, sin duda, la fibra que permite que el mundo pueda avanzar en paz.
Pero, infortunadamente, muchos seres humanos, estudiados e influyentes, no alcanzan a percibir la importancia y la vitalidad de esos principios, ni la dinámica de la dignidad en el crecimiento de las sociedades. Si solo se tuviera en cuenta el principio del bien común, las relaciones de los humanos serían distintas y podrían comprender, sin rencores ni odios, que los bienes que existen son para todos los seres humanos. La incapacidad de reconocer este principio ha promovido las guerras y el desprecio por millones de personas que sufren todos los días injusticias de toda índole. Al mirar cada principio y la forma como la humanidad los acata o no, se podrá entender esa crisis permanente que muchos no comprenden. Con solo ver y seguir el sexto principio, el de los valores, los ciudadanos del mundo podrían reconocer la jerarquía que tiene su presencia en este planeta, y predecir los dilemas que encierra esta vital experiencia, que debería ser tranquila y muy feliz.
Un solo ser viviente que no pueda vivir con tranquilidad y felicidad está indicando que los seres humanos han fracasado en su histórica misión sobre la Tierra. Así, “Hoy el deber de todos es servir la dignidad del hombre, con métodos y medios que sean honrados y dignos, aun en medio de una historia que no es ni digna ni honrada”, dijo Albert Camus. Sí, habrá que acostumbrarse a la dignidad.
Por: Luis Fernando García Núñez