Alimentos del PAE continúan llegando en mal estado a los colegios

El Programa de Alimentación Escolar continúa representando dificultades para los establecimiento educativos del municipio de San Gil, en esta ocasión la desagradable situación se presentó en el Colegio San Carlos, institución a la cual, el día martes,  llegaron las raciones para los estudiantes beneficiarios de esta iniciativa que incluían una mandarina. Los alimentos fueron recibidos por personal del plantel pero al revisarlo los encargados de distribuirlo se percataron que la fruta para este día había llegado en pésimo estado, ya que presentaba hongos y magulladuras. De  acuerdo con la rectora de esta institución, Nelly Mejía Reyes, una vez se conoció la situación las directivas procedieron a informar con evidencias al funcionario de la Gobernación de Santander que coordina este programa, quien de inmediato habló con el operador, quien hasta en horas de la tarde del mismo martes llegó con otras mandarinas para hacer la reposición, acción que la rectora no aceptó porque ya eran las 5:00 p.m. y ella no se encontraba dentro del colegio, por lo que el cambio se hizo en la mañana de este miércoles. La rectora hizo un llamado público a las autoridades porque la solución a este tipo eventos no debe ser el enviar otra ración sino que debe hacerse una evaluación de cómo se está implementando este programa.

El monitor del PAE en esta institución, Sergio Adrián Ramírez, explicó que como lo indica el direccionamiento de la gobernación, la primera persona que revisa los alimentos es la manipuladora, quien está encargada de la distribución de los mismos a los estudiantes. Una vez ella se dio cuenta del estado de la fruta le fue informada a él la anomalía, quien posteriormente habló con las directivas para luego hablar con la dependencia encargada del programa a nivel departamental. Es así como el funcionario afirmó que el principal responsable de este panorama es el operador y que el colegio y la Gobernación actuaron inmediata y correctamente. Sugirió así más controles a este programa para evitar que se puedan presentar situaciones como estas que pueden llegar a afectar a los estudiantes. Igualmente hizo un llamado a la comunidad para que exprese su inconformidad con el operador, el cual fue el único oferente que se presentó a la licitación de este contrato, según lo comentó Adrián Ramírez. Por último, indicó que lo importante no es cumplir con un alimento diario sino con el bienestar de los alumnos.