En la región fueron capturadas dos bandas delincuenciales

El Departamento de Policía de Santander logró la captura de 6 personas, quienes integraban una banda delincuencial dedicada al hurto de residencias. De acuerdo con comandante de del departamento, coronel Jaime Alberto Escobar Henao, Los ‘Cascareros’ delinquían sobre la vía nacional que comunica a los departamentos de Santander y Boyacá y, según informaciones en proceso de verificación, ubicaban y marcaban viviendas sobre la vía para posteriormente llegar en horas de la noche a hurtar las pertenencias y objetos de valor de los residentes. La efectiva comunicación entre los uniformados del cuadrante vial, sumada al trabajo de la red de apoyo y comunicaciones, fueron fundamentales para activar el plan candado, luego de que estos delincuentes, intentaron ingresar a una vivienda, ubicada sobre la vía que conduce de Bucaramanga – San Gil, jurisdicción del municipio de Aratoca. En el proceso de identificación de los capturados se logró establecer que cinco de ellos registraban más de 40 anotaciones por diferentes delitos entre los que se suman tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, tráfico de moneda falsa, fabricación, tráfico y porte armas de fuego o municiones, hurto en varias modalidades y acto sexual violento.

En el municipio de Barbosa, Santander, fueron capturadas cuatro personas que se dedicaban al comercio de estupefacientes sintéticos, los cuales pretendían distribuir en los principales parques, bares, galleras, colegios y zonas de alta afluencia de público. Estas personas se movilizaban en un vehículo particular de gama media, en el cual camuflaban las drogas buscando evadir el control de las autoridades, tal como lo informó el coronel Escobar Henao. Al momento del operativo, estas personas fueron sorprendidas con más de 350 dosis de diversas clases de estupefacientes entre ellas anfetaminas, estupefaciente que alcanza un valor de 150 mil pesos. Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, dos de ellos fueron cobijados con medida intramural que alcanzaría los 20 años de prisión.