Acuasan y Policía Ambiental talan árboles sobre la vía nacional que amenazaban con caer en la carretera

Con el fin de minimizar los riesgos de la comunidad aledaña al monumento del agua y de los vehículos que transitan por este sector, debido a la presencia de un caracolí que está demasiado alto y cuyas raíces no tienen sostenimiento, la empresa de Aseo, Acueducto y Alcantarillado de San Gil, en compañía de la Policía Ambiental del Distrito, realizaron la tala de esta especie de planta, esto con el debido permiso de la Corporación Autónoma Regional de Santander. De acuerdo con la funcionaria de la Triple A, María Isabel Bayona, el peligro que representaba era alto, pues además del tamaño de la raíz, el terreno está cediendo por problemas de erosión y en cualquier momento podría volcarse el árbol, causando así hechos lamentables a los habitantes del lugar y a los conductores que transitan por la vía nacional. Entre las recomendaciones dadas a la ciudadanía por la ingeniera Bayona, están la realización de reforestación en lugares apropiados y solicitar autorización a las CAS en caso de querer podar y serrar cuando haya alguna inseguridad.

La función de la Policía Ambiental fue la de garantizar que no se hiciera daño a otras especies de árboles y regular el tránsito por el lugar mientras se realizaba la tala, ya que se hacía necesario para prevenir algún accidente, así lo comentó el coordinador de esta especialidad, patrullero Erwing Ramírez. Expresó que el propósito era garantizar la integridad de las personas y no tumbar el árbol porque sí, y para ello fue necesario entrar en un proceso de estudio y aprobación de la corporación ambiental, ya que ésta debe verificar que efectivamente estas especies podrían afectar a la comunidad. Es de resaltar que la jornada duró alrededor de cuatro horas y contó con la colaboración de funcionarios de Acuasan expertos en estas actividades.