La próxima semana terminarían arreglos en daños de alcantarilla del barrio La Playa
Escrito por La Cometa el 27 enero, 2017
Luego de que algunos habitantes del barrio La Playa se quejaran ante los medios de comunicación por la presencia de una alcantarilla cuyas aguas residuales se estaban desbordando en una parte de este sector, generando malos y fuertes olores, la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de San Gil tomó cartas en el asunto y se dispuso a ejecutar las actividades necesarias para solucionar este problema que estaba causando incomodidad a los residentes de la zona. Según el jefe de la división técnica de la entidad, ingeniero José Humberto Remolina Patiño, el objetivo es hacer una reparación al sistema de alcantarillado que recoge todas las aguas provenientes de José Antonio Galán, Torres del Castillo, la universidad y del barrio ya mencionado, las cuales pasan por la tubería con materiales que generan taponamiento, y es esta razón por la cual el agua llega a la superficie. La determinación de la empresa fue entonces la de construir un pozo de alcantarillado que permita hacer un mantenimiento oportuno cuando el represamiento se vuelva a presentar. De acuerdo con el funcionario, dicho mantenimiento consiste en levantar la tapa del pozo, descender por el mismo por medio de unas escalinatas y retirar todo el material que se acumula por el mal uso que los usuarios le dan al alcantarillado cuando botan residuos sólidos por el mismo.
La empresa Triple A era conocedora de la situación de dicha alcantarilla desde hace varios meses, pero sus funcionarios no habían podido actuar debido a que este tramo de la vía hace parte de las obras del proyecto vial San Gil – Charalá – Duitama, y para realizar la construcción del pozo se debía solicitar permiso al contratista y a la Gobernación de Santander, trámite que se tardó algún tiempo considerable, lo que no permitió darle solución a la comunidad de manera oportuna. El ingeniero Remolina Patiño resaltó también que con esta obra no se irán a verter las aguas residuales provenientes de estos sectores al río Fonce, pues éstas irán por una tubería de intercepción de 14 pulgadas de diámetro, continuando así por la red de alcantarillado hasta más abajo del puente Gómez Silva, donde sí se vierte al acuífero. En cuanto a los taponamientos, el funcionario indicó que hay garantías de no repetirse pero de ser así, se corregiría inmediatamente.