Lo que dice el silencio

Hay silencios que dicen mucho. Silencios que recogen símbolos y dicen tanto que, al final, pueden construir un discurso que se advierte en los hermosos momentos en que el ciudadano está ahí, escuchando y pensando lo que significa ese instante en que ha oído y reflexionado para empezar a erigir un mundo razonable de ideas, sentimientos y verdades. Sobre todo verdades. El Informe de la Comisión de la Verdad trae preguntas difíciles, que interrogan a todos. Muchas de las preguntas, por ahora, no se podrán responder, aunque muchas atañen a todos. Culpas que muchos llevan ahí, en el corazón, y que ahora enseñan que hay faltas y horrores que habrían podido evitarse. No hubo valor ni compromiso con la patria. 17 años duraría el minuto de silencio por cada una de las tantas vidas que se sacrificaron con sevicia y desprecio.

Silencio para oír el drama que se conocía y se oía, y se acrecentó con el miedo y la incertidumbre. La vida de cuántos jóvenes fue cegada por hordas de criminales que fueron por los campos y las ciudades acallando a quienes apenas pedían trabajo, salud, educación, libertad. Son miles de jóvenes, algunos de ellos detenidos y desaparecidos por buscar las respuestas que se han esperado por decenios. Son las preguntas de muchos… esas preguntas que tanto escozor producen en quienes tienen el poder y se enceguecen con sus vanidades de jefes supremos. Jóvenes y afros y campesinos y líderes y defensores de la vida y ambientalistas e indígenas… son tantos que la lectura completa del Informe y de las recomendaciones tardará varias semanas. Y tanto es el dolor, que sanar de esa afrenta costará varias generaciones. Pero se ha empezado y ese es el renacer de la nación.

Rabindranath Tagore, Premio Nobel de Literatura de la India, decía “El hombre se entra en la multitud para ahogar el clamor de su propio silencio”.

Por Luis Fernando García Núñez