Palabra y realidad
Escrito por editorgeneral el 23 mayo, 2022
La palabra es, en esencia, la representación ideal del hecho, del suceso. “Está dotada de significado”, dice el Diccionario. Es una representación hablada. “La palabra, entiéndase bien, es un ser viviente… la palabra es el verbo, y el verbo es Dios”, decía Víctor Hugo. Tan fácil y tan difícil precisar la frontera entre la palabra y la realidad. Esa realidad que está ahí, que sostiene y permite vivir a los ciudadanos y, sobre todo, convivir. Nada es tan tormentoso como el engaño, esa forma grotesca con la que se rehúye la palabra dada, la comprometida con los otros, la que se ha dado en algún momento, de la que muchos se precian con cierto orgullo y que, por caprichos de la vida, no cumplen. Quizás no caprichos de la vida, sino por no medir lo dicho, por creer que es el camino de la metáfora, del símil. Medir, según el Diccionario en su cuarta acepción, es “moderar las palabras o acciones”.
¿Cuántas promesas se hacen y cuántas se cumplen? Seguro estos cuestionamientos se responderán, con cierta cautela, según la medida de lo prometido y de lo ejecutado. Lo que dije y lo que hice. Lo que dije y lo que podría haber hecho en realidad. Lo que dije y las culpas posteriores, los remordimientos. Una verdadera orgía de verbomanía, “envolturas verbales, vacías de todo contenido inteligible”, que empantanan a cada instante el discurso y solo conducen a oscurecer los significados y destruir la confianza y la dignidad de los compromisos entre los seres humanos. A perder la esencia de la relación entre la palabra y la realidad, y ofender la inteligencia del otro, del engañado. La suma truculenta de la falsedad y el interés en crear en el otro expectativas que no se van a cumplir. La vanidad extrema del que ofrece y la ingenuidad del beneficiado con la promesa.
Solo una mirada prudente y un oído presto a los exabruptos del discurso de todos los días para relacionar palabra y realidad. ¡Y tomar prudentes medidas para no ser engañados!
Por Luis Fernando García Núñez
Opiniones
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Helena Martínez Sanchez / 23 mayo, 2022, (2:59 PM)
Ciertamente, el uso de la palabra acorta distancias y a veces produce enormes distancia inacnsables