Patria y patrimonio
Escrito por editorgeneral el 9 agosto, 2022
Son varios días de celebraciones, homenajes a la patria que cuentan ahora el papel protagónico de mujeres y hombres que tuvieron el valor de luchar por la libertad de estas tierras. Y ellos y ellas lo hicieron con la convicción de que construían el destino de un pueblo que aprendió el sentido de la emancipación, de los derechos, de la justicia, de la unidad porque habían soportado tantos años de maltratos, de explotación, del robo de sus tierras, de esas en que nacieron con el cielo por horizonte, con el campo, todo el campo, como la cerca de sus correrías, de sus búsquedas, de sus aprendizajes diarios. Sí, los abuelos sembraron cada surco con la pasión de quien ama y respeta este recurso que nos brindó el Señor de la vida y que nos quitaron quienes, desde lejanas tierras, ocuparon nuestros campos para volverse propietarios de lo que era de todos.
Son semanas que recuerdan, en cada monumento, que se ha luchado, en forma denodada, por la paz y la dignidad de los habitantes que hoy tienen el deber de guardar y proteger esos símbolos esenciales del pasado extraordinario que los compromete con sus ancestros, con quienes construyeron casonas y plazas, y que en algunos lugares se reunieron para clamar por su libertad. Ese es el patrimonio que hay que cuidar y preservar. Es el testimonio de esos lejanos tiempos, cuando le dieron fuerza y razón de ser a la patria, esa que “no existe sin el amor de sus hijos”, como dijo Antonio Maura. Napoleón aseguraba que “La primera virtud es la devoción a la patria”. Y esa devoción no puede desaparecer y se consolida y perfecciona cuando se protege la herencia de las tantas batallas que se libraron para alcanzar la independencia absoluta.
El patrimonio natural, los ríos y las montañas, y los árboles y las plantas, se convierten en la otra garantía de la vida, en la otra razón de las tantas razones que se deben difundir para lograr la tranquilidad y la convivencia sana y armoniosa que demuestre que, los ciudadanos, han aprendido que la patria y el patrimonio son de todos y para todos.
Por Luis Fernando García Núñez