Acuasan atiende inquietudes de la comunidad de la vereda Capellanías por vertimiento de aguas residuales

La comunidad de la vereda Capellanías de San Gil se ha mostrado molesta debido a que algunos vertimientos que hasta allí han llegado, están generando malos olores y se han convertido en criadero de insectos, situación que les afecta su sana convivencia por la contaminación. Ante este hecho, Haz el Cambio Noticias consultó con la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del municipio sobre las medidas que ésta podría tomar para solucionar esta problemática que viene afectando a los residentes desde hace aproximadamente dos meses. Es así como el jefe de las redes de mantenimiento de la entidad, Iván Camilo Triana Pinto, afirmó que ya la empresa era conocedora del problema y que en su momento estuvo un equipo de mantenimiento realizando la inspección para verificar, por medio de pruebas, si los vertimientos que allí llegan provenían de las redes de Acuasan, arrojando un parte negativo y determinando que la contaminación es por las aguas del alcantarillado del centro comercial San Gil Plaza. Según el ingeniero, una vez corroborada esta información se le hizo conocer a la gerente del mismo lo que estaba sucediendo, recomendando hacer los trabajos necesarios para solventar la situación, sin embargo, al parecer todo sigue igual porque los habitantes de la vereda se volvieron a quejar.

El funcionario de Acuasan explicó que cuando se recibe una queja, es deber de la empresa ir hasta el lugar y corroborar que los problemas generados no sean consecuencia de sus redes de alcantarillado, si comprueban que efectivamente la Triple A tiene responsabilidad, ésta debe solucionar los impases, de lo contrario se le notifica a la entidad, persona y grupo que sea el agente generador, para que éste tome cartas en el asunto; si luego de la notificación el panorama continúa siendo el mismo, le recomienda a la comunidad que interponga la queja en la Inspección de Policía. El ingeniero Triana Pinto señaló que en el caso descrito anteriormente los costos de los arreglos deben correr por cuenta del mismo centro comercial, porque ya esto no es una responsabilidad de la empresa de acueducto. De no haber respuesta alguna, la comunidad puede quejarse ante la Corporación Autónoma Regional de Santander por la contaminación producida.