Petro y Trump: Posibles cambios en las relaciones bilaterales entre Colombia y EE.UU.

Hoy 20 de enero de 2025, Donald Trump asume la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, tras vencer en las elecciones a Kamala Harris. Este nuevo mandato plantea desafíos significativos para las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia, especialmente bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro. A continuación, se analizan los principales temas de interés mutuo:

Seguridad y Lucha contra las Drogas

La administración Trump ha declarado una emergencia nacional en la frontera con México, desplegando fuerzas militares y agencias como el FBI y la CIA para combatir a los cárteles de la droga, designándolos como organizaciones terroristas. Esta postura podría traducirse en una mayor presión sobre Colombia para intensificar sus esfuerzos en la erradicación de cultivos ilícitos y el control del narcotráfico. Sin embargo, el presidente Petro ha adoptado una estrategia diferente, enfocándose en la incautación de cocaína sin perseguir a los campesinos cultivadores de coca, lo que podría generar tensiones con la administración estadounidense.

Economía y Comercio

En el ámbito económico, Trump ha manifestado intenciones de implementar políticas proteccionistas, incluyendo la posibilidad de aplicar aranceles de hasta un 30% a las importaciones. Dado que Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones colombianas, estas medidas podrían afectar sectores clave de la economía nacional. Además, el presidente Petro ha solicitado una revisión del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, argumentando una posición de desigualdad para Colombia. La combinación de estas posturas podría llevar a renegociaciones comerciales complejas en el futuro cercano.

Procesos de Paz

El gobierno de Petro ha priorizado los procesos de paz, incluyendo diálogos con grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Sin embargo, recientes acciones violentas del ELN en la región del Catatumbo, que dejaron al menos 80 muertos y miles de desplazados, llevaron al presidente colombiano a suspender las negociaciones. La administración Trump, con una postura más dura frente a organizaciones consideradas terroristas, podría ejercer presión sobre Colombia para adoptar medidas militares más contundentes, en contraste con la estrategia de paz total promovida por Petro.

Inmigración

La política migratoria de Trump se caracteriza por medidas estrictas, incluyendo la declaración de emergencia en la frontera sur y la reanudación de la construcción del muro fronterizo. Para Colombia, país de tránsito para migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, estas políticas implican desafíos adicionales. El gobierno colombiano deberá gestionar el aumento de migrantes en tránsito y las posibles deportaciones de colombianos desde territorio estadounidense. Además, la solicitud de eliminación de visas para colombianos podría enfrentar obstáculos significativos bajo la administración actual.

Relaciones Diplomáticas y Medio Ambiente

Las diferencias ideológicas entre Trump y Petro son notables, especialmente en temas ambientales. Mientras Petro promueve energías limpias y una transición energética, Trump apoya la explotación de combustibles fósiles y ha autorizado prácticas como el fracking. Estas divergencias podrían dificultar la cooperación en iniciativas ambientales y climáticas. Además, la estrategia de paz de Petro incluye la colaboración con países como Cuba y Venezuela, cuyos gobiernos son rechazados por la administración Trump, lo que podría generar tensiones diplomáticas adicionales.

Sin duda el nuevo mandato de Donald Trump presenta una serie de retos para las relaciones entre Estados Unidos y Colombia. La administración de Gustavo Petro deberá navegar cuidadosamente en áreas críticas como seguridad, economía, procesos de paz e inmigración, buscando puntos de convergencia y manteniendo un diálogo diplomático constante para mitigar posibles fricciones y promover la cooperación bilateral y llevar todos los procesos de la forma más calmada y pragmática posible, con tal de lograr llegar a consensos que logren fortalecer las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.