¿Qué significa para el país y el medio ambiente que el Congreso de la República apruebe definitivamente la ley que prohíbe el fracking en Colombia?

El pasado martes, 18 de abril, la plenaria del Senado de la República aprobó el proyecto de ley presentado por el Gobierno Nacional que prohíbe el fracking y la explotación de hidrocarburos en yacimientos nos convencionales. ¿Qué falta y qué viene para que esta iniciativa se convierta en ley nacional?

 Iniciando esta semana las organizaciones y líderes defensores del medio ambiente celebraban que en el Senado de la República fuera avalada, en segundo debate, la iniciativa que prohíbe que en suelo colombiano se use la práctica del fracking para la búsqueda de hidrocarburos.

Como ya conocimos en estos días, fueron 62 senadores los que votaron a favor del proyecto, mientras los que votaron en contra fueron tan sólo nueve.

La ministra de Medio Ambiente, María Susana Muhamad González, celebró el acontecimiento y manifestó que “este es un gran paso para blindar al país de esta técnica de extracción de hidrocarburos con el objetivo de proteger el agua, el ambiente, la salud y el equilibrio de los ecosistemas y las comunidades. Es un paso para apoyar la transición energética justa y enfrentar la crisis climática”.

Es necesario mencionar que el documento fue radicado el 11 de agosto de 2022, respaldado por más de 178 mil colombiano que con su firma lo avalaron.

La ministra agregó que esta es una decisión que va en vía de cerrar la frontera extractivista para que Colombia no le abra paso a unas prácticas depredadoras, poco eficientes en sacar energía que generarían un conflicto con el agua. “Es también un trabajo  de las comunidades del Magdalena Medio de Puerto Wilches donde iban hacer  estos pilotos. Creo que lo que debemos hacer es invertir la energía de todo un país, de los inversionistas nacionales y extranjeros de la ciencia y la tecnología en la salida descarbonizada”.

 Las organizaciones ambientalistas han mostrado un gran regocijo por esta decisión y apoyo por parte de los senadores de Colombia y han expresado que con ello gana la vida, la salud, el ambiente y las personas.

Ante ello, el ingeniero de petróleos santandereano Oscar Vanegas Angarita, indica que “todos sabemos que la industria petrolera es invasiva, así como la mayoría de las actividades productivas del hombre, sobre todo las agroindustriales y las minero energéticas, incluidos los proyectos de energías alternativas cuando se hacen de forma masiva, pues todo en exceso es dañino. Por lo tanto, al prohibir los proyectos del fracking (que son masivos en insumos, de los cuales la mayoría tiene concentraciones tóxicas), gana el medio ambiente y por ende, el ser humano”.

La líder ambiental Beatriz Cecilia León Ayala enfatiza en que no permitir el fracking significa, entre otras cosas, que el país podrá y deberá Implementar energías renovables amigables con el medio ambiente, además de que se deje de usar grandes cantidades de agua para esta labor y, por ende, disminuir las afectaciones en ciertos lugares del país donde esta práctica se realiza, relacionadas con la disminución del preciado líquido para el consumo humano y el riego de cultivos.

Por su parte, el ingeniero químico Jairo Puente Brujes señala que lo sucedido el pasado martes es una buena noticia porque no usar el fracking permitirá que se reduzcan la emisiones de gas metano, el cual afecta la salud de los seres vivos y causa efectos en el cambio climático.

El fracking y sus repercusiones

El fracking es una técnica que facilita la extracción de gas o petróleo del subsuelo mediante la presión hidráulica. También recibe el nombre de fracturación hidráulica, hidrofracturación o fracturado, aunque se ha popularizado el término fracking.

“Es la utilización del fracturamiento hidráulico multietapa, desde plataformas multipozos, y a través de pozos horizontales, en yacimientos no convencionsles, tipo roca generadora”, precisa el ingeniero Vanegas Angarita.

El ingeniero de petróleos santandereano, Iván Villamizar Vecino, explica que esta método de extracción consiste en realizar una perforación en el subsuelo para levantar un pozo que alcance entre los 1.600 y los 2.000 metros de profundidad, esto con el objetivo de crear canales de alta permeabilidad por medio de la inyección de agua a alta presión para vencer la resistencia de la roca.

 Es así como se genera una fractura controlada en la bolsa donde está almacenado el petróleo o gas, que asciende a la superficie. El agua que se utiliza contiene materiales apuntalantes y sustancias químicas, como la arena o la cerámica.

Los que están a favor de la técnica manifiestan que entre sus ventajas están el acceso a yacimientos de hidrocarburos no convencionales, que hasta hace unos años no se podían extraer, posibilitando su detección y optimizando su extracción de manera rápida y sencilla, lo que abarata su precio.

No obstante, a pesar de las ventajas expuestas, el fracking ha generado un sinnúmero de manifestaciones ciudadanas y de organizaciones ambientalistas de Colombia y del mundo debido a los riesgos que genera para la vida en sí misma.

Los detractores del fracking apuntan, entre sus principales peligros, la contaminación del agua tanto por aditivos químicos como por fugas de metano.

El ingeniero Oscar Vanegas asegura que genera múltiples afectaciones ambientales por el uso masivo de agua (alrededor de 16 millones de galones de agua por pozo), para fabricar el fluido fracturante, agregándole más de 10 químicos en concentraciones tóxicas, afectando su potabilidad.

“Este fluido en su mayoría retorna a superficiedespués de hacer la tarea de fracturar la roca, convirtiéndose en un residuo tóxico al ser dispuesto en piscinas o al ser reinyectado al subsuelo, donde contamina acuíferos subterráneos y genera sismicidad, por un nuevo fracturamiento hidráulico en la roca tomadora. Esa red de fracturas inducidas puede interconectarse con fallas naturales, generando migración de fluidos a acuíferos superiores y, posiblemente, a superficie”, detalla el profesional.

A este respecto, el ingeniero Puente Brujes refiere que la producción del metano agrava los problemas asociados al impredecible cambio climático y menciona que se ha conocido de la contaminación de aguas y aire con sustancias tóxicas e incluso radiactivas.

“El Servicio Geológico de Estados Unidos, USGS, señala que en Oklahoma, que tiene la mayor cantidad de terremotos inducidos en USA, el 2% de los éstos pueden vincularse a operaciones de fracturación hidráulica o fracking”.

Cecilia León para hacer contrapeso a la ventaja del aumento extracción de hidrocarburos, cita un estudio realizado en el municipio de Puerto Wilches, Santander, por parte de la administradora pública Natalia Yasno, el cual ha establecido que el proceso de extracción de petróleo y gas a través del fracking no es bueno para las regiones donde se está aplicando, ya que son más las desventajas, a pesar de que se pueda duplicar, triplicar u obtener hasta 6 veces la producción.

Y agrega: “Las consecuencias para la salud, la contaminación de agua, la devastación del medio ambiente y los terrenos, permite conceptuar que no es buena la aplicación de esta técnica, porque nada ganarían los ciudadanos de una región como el Magdalena Medio, el dinero lo recibirían  especialmente las petroleras y en menor cantidad el país, con el tiempo habría una pobreza extrema en todas las ciudades y pueblos que pertenecen a esta región”.

Refiriéndonos a los proyectos pilotos, en Santander  ya se han perforado varios de éstos para probar el potencial de algunos yacimientos no convencionales tipo roca generadora, como   las formaciones la luna, tablazo, simití y la paja. Algunos de esos pozos son La Luna 1, Cira 7000, Coyote 1,  Gala, Llanito K, Manatí Blanco 1, entre otros, todos verticales excepto Cira 7000, el cual tuvo una sección horizontal de 1000 pies, sin ser fracturada.

Vanegas Angarita indica que estos pozos se han hecho en los municipios de Barrancabermeja, San Vicente de Chucurí y Puerto Willches; en este último estaban proyectados los pilots Kalé y Platero, pero a raíz de la llegada del presidente Gustavo Petro, fueron suspendidos con abandono temporal.

En el caso particular de Puerto Wilches debemos recordar que en 2022 hubo varias protestas por parte de sus residentes y defensores del agua del departamento, luego de que el Tribunal Administrativo de Santander anunciara la revocatoria de la tutela interpuesta por la Corporación Afrocolombiana de Puerto Wilches, Afrowilches, la cual ganó en primera instancia, dando vía libre a Ecopetrol para realizar los pilotos que habían sido detenidos.

Ambientalistas también aseguran que también se preveían llevar a cabo pruebas en algunos municipios del Sur de Santander (entre éstos San Gil y Charalá), sin tener en cuenta que en varios el agua escasea, por fortuna no se han llevado a cabo por la decisión del presidente Petro.

Proyecto de ley ante la Cámara de Representantes

Una vez aprobada la iniciativa en el Senado pasará a la Cámara de Representantes donde deberá pasar dos debates y contar con el voto a favor de la mayoría.

El ingeniero Vanegas especifica que en la Cámara probablemente le hagan modificaciones significativas, sobre todo aclaratorias desde el punto de vista técnico, pues no es lo mismo prohibir el fracking que prohibir todo lo ‘no convencional’, “pues hay tecnologías no convencionales, hidrocarburos no convencionales y yacimientos no convencionales”.

Mientras este es adelantado, los líderes y organizaciones pro medio ambiente afirman que seguirán en la lucha con campañas educativas para que la ciudadanía esté  bien informada sobre los efectos nocivos del fracking.

Cecilia León expresa que es total la esperanza de que pase el proyecto a sanción presidencial, puesto que “tenemos un gobierno que defiende la vida y le apunta al rescate de la relación ancestral con la tierra. Esperamos que prime en estos señores de la Cámara de Representantes el cumplimiento a los derechos de tenemos los colombianos a un ambiente sano, a la vida, a la salud y a la protección de los recursos naturales”.

Estaremos atentos a darle seguimiento a este proyecto.

Por: Sebastián Castillo