Volver a clases
Escrito por editorgeneral el 15 enero, 2024
Se han acabado las largas vacaciones escolares. En pocos días estudiantes, profesores y administrativos deberán iniciar el proceso educativo que, como nunca, empieza con grandes expectativas y genera inmensos compromisos del Gobierno Nacional, y de las autoridades regionales, con el fin de desatar ese nudo en que se encuentra la educación colombiana tras los desastrosos resultados de las Pruebas Pisa, y los no menos tristes de las Pruebas Saber. Es indispensable reconocer que no fueron buenos los resultados y, además, reconocer que este es un problema de todos. Es preciso volver a la escuela que promueva la importancia de la comprensión y el desarrollo del ser humano. Una escuela en la que todos lean. Una escuela que le diga a los padres, y a los maestros, que ellos también deben leer. Una escuela que renueve los principios básicos del aprendizaje y tenga la capacidad de fortalecer la razón de enseñar para entender que leer, entre otras actividades, nos da ventajas fuertes en matemáticas y ciencias naturales, que leer empodera los valores y leer desata las capacidades creativas y comprensivas.
No es solo empezar clases, es transformar la forma de hacerlas, de dictarlas, de recibirlas. Volver a clases debe ser una experiencia motivadora, un deseo esperado, una búsqueda de alternativas, una llamativa inspiración, un esperanza creadora y formadora. Así, no será una tediosa actividad, una casi obligatoria tortura. Deberá ser una clara conjugación del deleite y la novedad. Una experiencia valiosa y muy útil. Un descubrimiento que asombre y produzca vitalidad. Es un llamado a redescubrir la importancia de los avances científicos y técnicos, y demostrar que la lectura, sobre todo, se debe convertir en la razón misma de la educación. Amelia Díaz decía que “Leer y entender, es algo; leer y sentir, es mucho; leer y pensar es cuanto puede desearse”. Volver a clases ahora debe ser una búsqueda vital del ser humano, una cita con quienes han sido creadores para comprenderlos e identificar el mundo en que se vive, asumirlo y responsabilizarse de esa misión histórica.
Así que volver a clases debe abrir nuevas expectativas, renovar las disposiciones y buscar los caminos acertados que permitan fortalecer la razón y darle significado al conocimiento. Sensatez, además, porque quien desee conocimiento ha de esforzarse por adquirirlo, como decía el escritor británico John Ruskin. ¡Volver a clases!
Por: Luis Fernando García Núñez