Alcalde de San Gil responde a inquietudes de habitantes inconformes luego de tercera reunión de la socialización para construcción de nueva planta de sacrificio

Ante la inconformidad de algunos residentes de la vereda El Volador por la ausencia del alcalde Ariel Fernando Rojas Rodríguez, en la reunión que se efectuó el pasado lunes en Ojo de Agua, donde fueron expuestos los planos y diseños de la nueva planta de sacrificio animal, y ante la desconfianza que generaron algunos comentarios que aducían a que la pavimentación de la vía San Gil – Cabrera no se aseguraba, el primer mandatario, con el ánimo de dar tranquilidad a la comunidad y de desmentir los rumores, dijo que en esta tercera jornada de socialización no era necesaria su presencia y que ya era algo que se había  pactado con los residentes de las tres veredas que colidan con el espacio donde sería construida la planta. Sin embargo, aclaró que lo acordado se cumplirá y que para ello todo fue registrado en actas. Los pasos a seguir serán la compra y legalización del predio y el adelanto de los procedimientos con la CAS y el Invima.

El jefe de gobierno municipal agregó que entiende el escepticismo de la comunidad porque ya en una ocasión les prometieron beneficios con el relleno sanitario y éste se convirtió en un problema ambiental, el cual se está solucionando con la gestión de una planta de tratamiento de lixiviados. Asimismo dio un parte de tranquilidad al anunciar que con su homólogo de Cabrera, Carlos Bautista, está buscando los recursos para pavimentar la carretera que une a las dos poblaciones y que ya fue radicado un proyecto en la Gobernación de Santander, logrando que el gobernador, Didier Tavera Amando, comprometiera 7 mil millones de pesos para esta obra. Por último Rojas Rodríguez destacó que el 2016 ha sido el primer año en el que los residentes de estos sectores no tuvieron que protestar para que a la vía se le hiciera mantenimiento.