Año nuevo

Escrito por editorgeneral el 2 enero, 2024

Y aquí está el 2024. Llegó cargado de ilusiones y de venturas. Feliz año, dicen todos, y el jolgorio y la alegría van de un lado para otro. Botar la casa por la ventana y darle paso a nuevos deseos que, casi siempre, son los mismos de hace un año, o de todos los años pasados. Buena salud, tranquilidad, éxitos y platica, dijeron los colaboradores de La Cometa en el brindis que formularon en el compartir que realizó la gerenta el 30 de diciembre. Son los mismos deseos de los millones de seres humanos que celebran el Año Nuevo por estas mismas calendas. Las esperanzas se comparten con el mismo calor en todas partes. Son las mismas angustias y las mismas alegrías y las mismas expectativas. La esperanza es, al final, la razón que une tantas voces en los cantos y en los saludos. Sí, que haya trabajo, que la vida esté por encima de todo, que la justicia reine y que se vayan para siempre la violencia y el odio. Que la dignidad sea costumbre y que los ciudadanos participen activamente en la vida política de los pueblos.

Son tantas y tan especiales las pretensiones, pero todas válidas y necesarias. Sueños que deben cumplirse y que los días irán mostrando con cariño y fuerza. Perspectivas de un porvenir que pueda augurar tiempos mejores y espléndidos, retos que deben cumplirse y que son necesarios para emprender otros caminos y crear nuevas ideas. Son días para compartir y para forjar ilusiones, para empezar o culminar tantas empresas que acometen los seres humanos. Los jóvenes con fundadas esperanzas, los viejos con las ideas que faltan por cumplir, los enfermos dispuestos a mejorar y seguir las indicaciones médicas. Son también los anhelos de los ciudadanos que esperan que las nuevas autoridades cumplan con sus deberes y sus promesas para que la vida sea más amena, más justa, más humana, más comunitaria. Para que la paz sea, al final, una realidad, para que perdure la honestidad y la razón, para que haya disposición y mesura.

El escritor alemán Franz von Schönthan decía que “hay ciegos de los colores del alma que no tienen ojo para el verde de la esperanza y para el rojo de la alegría”. En 2024 todos tendrán sanos los ojos. ¡Feliz Año!